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La importancia de amamantar a tu bebé

La importancia de amamantar a tu bebé
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Esta es la forma natural que tiene el cuerpo de la madre para seguirle brindando al bebé, después del nacimiento, lo más óptimo para su desarrollo.

Definitivamente es la mejor opción para tu hijo, pero si las circunstancias hacen que te sea complicado darle pecho por más tiempo, no te angusties.

Hoy la ciencia está a nuestro favor y hay una gran variedad de fórmulas de leche para los bebés.

¿Y por qué es tan buena la lactancia?

Beneficios para el bebé:

  • La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unicef la promueven como la mejor forma de nutrición para bebés y niños pequeños.
  • Tiene las cantidades adecuadas de carbohidratos, proteínas y grasas.
  • Proporciona las proteínas digestivas, minerales, vitaminas y hormonas que los bebés necesitan.
  • Tiene anticuerpos que ayudan a evitar que el niño se enferme.
  • Ayuda a fortalecer el vínculo amoroso entre madre e hijo.
  • Gracias a la leche materna, padecerá menos alergias, infecciones del oído, gases, diarrea, estreñimiento, enfermedades de la piel (como eccema), infecciones estomacales o intestinales, problemas de sibilancias, y enfermedades respiratorias como la neumonía y la bronquiolitis.
  • También disminuye el riesgo de padecer diabetes, obesidad o problemas de peso, síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y caries en los dientes.

Beneficios para la mamá:

  • Reduce la posibilidad de sufrir depresión posparto.
  • Ayuda a bajar de peso más rápido después del parto.
  • Disminuye la posibilidad de sufrir anemia.
  • Propicia que el útero regrese pronto a su tamaño original.
  • Dar pecho durante meses o años reduce la probabilidad de desarrollar cáncer de mama.
  • Ayuda a vincularte de forma sumamente cercana con tu bebé. El contacto piel con piel es único y extraordinario.

Y además de estos beneficios en tu salud, existen muchos otros a nivel práctico:

  • Si te decides por la lactancia, tendrás “leche gratis” del mejor tipo, ya que tu cuerpo irá transformando, con el paso de los meses, la calidad de la leche.
  • No tienes que comprar mamilas.
  • No tendrás que calentar la leche, agitar mamilas y ni hacer mezclas.
  • Para las salidas con tu bebé es sumamente conveniente porque no importa en donde estés, si tu bebé tiene hambre, su comida estará lista al instante.

¿Qué se requiere para tener un buen periodo de lactancia?

Además de ganas y voluntad, necesitas el apoyo de tu pareja y tu entorno laboral para que puedas invertir el mayor tiempo posible en amamantar a tu bebé.

Todo suma, así que si lograste hacerlo solo tres meses o todo su primer año, siéntete contenta por saber que recibió lo mejor de ti.

La OMS sugiere que sea el modo exclusivo de alimentación en sus primeros seis meses de vida y luego se empiece a complementar con otros alimentos. Pero lo ideal, siempre que sea posible, es seguirle dando leche materna hasta los dos años.

Muchas veces, el trabajo, los tiempos y la dinámica no permiten seguir con la lactancia, pero es solo cuestión de buscar alternativas que te ayuden a seguir haciéndolo.

Consigue un “tira leche” o “saca leche”, aparato diseñado para succionarla de tus senos. Así podrás guardarla en una bolsita especial o contenedor tipo mamila para que más tarde se la puedas dar a tu bebé.

Pide apoyo en tu trabajo para tener la oportunidad de hacer una pausa y sacar un poco de leche. Necesitas que en tu oficina haya algún refrigerador para guardarla hasta que sea utilizada.

Hay mujeres con tan buena producción que llegan a tener un excedente en su refri, lista para que sea usada cuando el bebé está al cuidado de alguien más.

Definitivamente, ¡la lactancia es la mejor opción!

La lactancia es un regalo de la madre para ella, para su bebé y para la Tierra.
Pamela K. Wiggins

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