Saber escuchar a nuestros hijos

Hay niños muy platicadores y extrovertidos, y otros que tienden a guardarse sus cosas, pero como padres, siempre es importante escuchar lo que nuestros hijos tienen que decir.

A veces, el tiempo, el trabajo, las tareas de la escuela y de la casa, nos dejan poco tiempo para platicar con nuestros hijos. Busca el momento para escucharlos, es indispensable para conocerlos, para saber qué les emociona, qué les preocupa, o a qué le temen.

Los patrones de comunicación y socialización de los niños son aprendidos en casa y en la escuela. Hay familias que no se platican casi nada y su conversación está conformada por monosílabos. Siempre se puede ir más allá, y abrir espacios de comunicación con nuestros hijos.

Aquí te damos algunos consejos para platicar con tus hijos:

• Si tú compartes cómo te fue en tu día, darás el ejemplo para que ellos también compartan lo que les pareció importante en su día.
• Hablar de emociones y de cómo nos sentimos, ayudará a tus hijos a identificar sus emociones y a aprender cómo reaccionar ante ellas.
• No trates de adivinar la plática de tus hijos, sé paciente con sus narraciones e historias. Los niños van aprendiendo a platicar, a reconocer qué es lo importante en un evento, a organizar sus ideas. Al escuchar con amor y paciencia, les irás dando el espacio para que ellos platiquen y compartan sus experiencias.
• Practica la escucha activa:
  • Presta absoluta atención a las palabras y al lenguaje corporal. ¿Qué te dice tu hijo con sus movimientos, con sus gestos o con su tono de voz?
  • No lo interrumpas. Escucha con paciencia y podrás identificar los momentos para hacer preguntas o comentar lo que te dice.
  • Mantén el contacto visual. Puedes asentir o afirmar mientras tu hijo te platica, de tal forma que sienta que lo estás escuchando.
  • No juzgues mientras te hace su relato, puedes bloquear la comunicación.
  • Hazle saber que estás interesado, que quieres saber más, o que disfrutas su relato.

Si tu hijo es adolescente, la cosa es un poco más compleja. Los adolescentes pueden tener fases en las que necesiten poner distancia con sus padres, su interés estará en su grupo de amigos, y puede ser que prefieran no contarnos nada. Hay que ser respetuosos, pero no perder el interés.

Ellos nos necesitan, aunque todo lo que hagan nos diga lo contrario. Así que hay que encontrar la forma de acompañarlos, de estar cerca, y cuando ellos así lo sientan, se abrirán.

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