Los miedos en los niños

Es importante conocer la etapa por la que están pasando nuestros hijos para entender qué tipo de miedos son comunes en esas edades.

Los niños de edad preescolar tienen un pensamiento lleno de fantasía que a veces se mezcla con la realidad. Los miedos son comunes y están relacionados con toda la fantasía que hay en su mente: pueden tener miedo a la oscuridad, a las brujas, a los monstruos o zombis. Las pesadillas pueden ser recurrentes, incluso hay niños que se despiertan llorando o gritando, lo que nos puede llegar a inquietar.

Después de los 7-8 años pueden llegar miedos más reales como el miedo a la muerte. Que un familiar cercano muera, puede despertar en el niño la angustia de la posibilidad de que él muera, o peor aún, de que sus padres mueran y él se quede solo. Los miedos a quedarse solos aumentan a esta edad.

Hoy en día, los niños tienen gran contacto con la televisión y el internet, y pueden quedar expuestos a videos o imágenes que no tienen la capacidad de digerir. Los miedos aumentan porque, en muchas ocasiones, se combinan con la culpa de haber visto algo que era prohibido. Los niños se aguantan el miedo que les generó lo que vieron y en lugar de poder compartirlo con mamá y papá para que los ayuden, se lo guardan.

Es muy importante que estemos cerca de nuestros hijos: que cuidemos lo que ven, lo que leen, sus tiempos en internet, etc. Escucharlos para poder acompañarlos y ayudarlos a dominar su miedo.

Eventos como catástrofes naturales hacen que los miedos y la sensación de vulnerabilidad y fragilidad queden a flor de piel, no solo en niños, sino también en adultos. Estos miedos son distintos, ya que son situaciones que todos vivimos. Cada experiencia es única y dependiendo del impacto, será más fácil o más difícil vencer el miedo.

Consejos para ayudar a tu hijo si tiene miedos:

• Sé cuidadoso con lo que ven y escuchan tus hijos. A veces, sin darnos cuenta, estamos escuchando noticieros donde se habla de asesinatos o secuestros y esto puede ser muy impactante para ellos.
• Supervisa su actividad en internet. Procura estar presente cuando necesiten investigar y recurrir a él.
• Evita la sobreprotección pues les darás el mensaje de que solos no pueden. Hazlos independientes.
• En la hora previa a que se vayan a dormir, cuida que no estén en contacto con historias de miedo o programas violentos. Enséñalos a cuidar lo que ven.
• Dedícales tiempo: permite que te cuenten sus miedos, sus temores y sus fantasías. Estar cerca de ellos y transmitirles que siempre los cuidaremos, es el mejor antídoto contra los miedos.