Papás que trabajan… ¿y los niños?
Agosto, 2018
Todos hemos escuchado la frase: “más vale calidad que cantidad”, y en lo que se refiere a ser papás, también aplica.
La realidad de muchas familias, hoy en día, es que ambos padres trabajan. Por lo que las guarderías o la ayuda de familiares en estos casos se vuelven primordiales.
Es importante cuidar las relaciones con la familia y tratar de encontrar el justo medio para que tanto mamá, papá, hijo, hija y abuelos, estén contentos y puedan disfrutar todos del cuidado y la crianza de los pequeños. El que los abuelos o tíos cuiden a nuestros hijos, les da cierto “poder” sobre ellos. Eso está bien, pero debe de ser hablado y acordado para evitar malos entendidos. Los abuelos a veces pueden ser muy consentidores, porque ese es su rol, pero cuando están a cargo del nieto, es importante que también tengan la autoridad para poner límites y educarlo.
Los niños crean un lazo afectivo con las personas con las que conviven cotidianamente. Las madres que trabajan a veces llegan a sentir culpa por no ser ellas las que están cuidando a sus pequeños. La culpa no nos sirve de nada, puede nublar nuestra vista como padres y llevarnos a actuar de forma errónea al tratar de compensar el tiempo que no se está con ellos. Así que, debemos de estar tranquilos con la decisión que tomemos y saber que, si nuestros hijos están en buenas manos y rodeados de amor, crecerán bien.
Debemos buscar los momentos que podamos compartir y disfrutar con nuestros hijos y, cuando sea necesario, poner límites y educar.
¿Cómo saber cuál es la mejor opción para cuidar a mis hijos mientras trabajo?
- La edad de mi hijo: será distinto pensar en los cuidados de un bebé que en los cuidados de un niño de 8 o de una adolescente de 14.
- Organízate con tus familiares y define en qué horarios necesitarás que cuiden a tu hijo, puede ser que sea solamente durante la mañana, cuando salga de la escuela o todo el día.
- ¿Es necesario llevarlo o pueden venir a cuidarlo a casa? La ubicación es importante al tomar una decisión. Si decides buscar guardería o escuela con horario extendido, procura que sea cerca de tu casa o de tu trabajo, de forma que haya alguien que pueda recoger a tus hijos en caso de ser necesario.
- La persona que estará a cargo ¿es responsable, es de mi confianza, tiene la edad adecuada? A veces queremos que nuestra abuelita, que es amorosa, nos ayude, pero puede ser que la realidad de su edad, ya no sea ideal para un niño de 1 año que necesita ser cargado y está aprendiendo a caminar.
- El costo. Es importante ponerlo en una balanza. Puede ser económico: busca una colegiatura que se ajuste a tus posibilidades, en el caso de guarderías o escuelas de horario extendido. Pero, si un familiar nos ayuda, el costo puede estar en el desgaste de la relación. Piénsalo. Si es tu tía la que te ayuda, lo hace feliz, pero ¿si en algún momento actúa de forma que no te gusta? Debes estar abierto al diálogo para evitar un conflicto.
- Ya sea que tu hijo se quede en una guardería, con una niñera o un familiar, es importante que hables con ellos. Explícales cómo es tu hijo y lo que esperas de sus cuidados, qué hábitos y rutinas tiene, qué reglas y límites hay y qué hacer en caso de algún accidente.