Planea financieramente tu día a día
Uno de los pilares de la calidad de vida en la tercera edad es el buen manejo de las finanzas personales.
Después de los 60, lo principal es tener lo suficiente para solventar dignamente los gastos de casa, alimentos, esparcimiento y, sobre todo, salud, ya que con el paso del tiempo los achaques y padecimientos relacionados con el envejecimiento están a la vuelta de la esquina.
La clave para hacer que el dinero rinda es realizar presupuestos, ya sea semanales o mensuales, en los que se tomen en cuenta gastos fijos y variables según los ingresos que se tengan y lo que se quiera seguir ahorrando. Apegándote a un buen plan financiero podrás disfrutar de lo que te gusta, vivir dignamente y evitar desperdiciar tu dinero en cosas que no necesitas.
El retiro está próximo y debes tener en cuenta que seguramente tus ingresos no serán los mismos que ahora que recibes un sueldo, por lo que deberás considerar otras maneras de complementar tu pensión o el dinero de tu afore. Por ejemplo: puedes inscribirte a los programas gubernamentales de ayuda al adulto mayor, vender pertenencias que ya no necesites, e incluso rentar tu coche o alguna habitación de tu casa.
Te decimos cómo puedes administrar mejor tus recursos para que te rindan durante el retiro.
- Más que incrementar tu capital, busca preservarlo.
- Realiza un presupuesto semanal o mensual, de acuerdo a tus ingresos, que te permita planificar tus gastos y evitar desperdiciar dinero en cosas que no necesitas.
- Prioriza tus gastos de salud, alimentación y vivienda; guarda un fondo para emergencias. Recuerda que, aunque te cuides con ejercicio y buena alimentación, debes estar listo para cualquier eventualidad médica.
- Si ya no utilizas algunas tarjetas de crédito, débito o chequeras, cancélalas.
- Procura tener todos tus documentos legales y financieros resguardados y actualizados.
- Aprovecha los apoyos económicos que el gobierno te brinda.
