MOMENTOS DE VIDA

Ten presente tu futuro

Cambia tus hábitos con miras al futuro

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Seguramente desde los 30 comenzaste a notar cambios en tu cuerpo: con el tiempo se ha hecho más difícil mantener el ritmo de las exigencias físicas, aguantar el estrés, conservar el peso ideal. A partir de los 40 todo esto se hace más evidente: la grasa se acumula en la cintura y el abdomen, las canas se multiplican, la piel del rostro pierde elasticidad y las primeras arrugas que se asomaron hace algunos años se acentúan.

Esto se debe a que el metabolismo se hace más lento y la piel ya no tiene la misma habilidad de antes para hacerle frente a los agentes externos, como los rayos del sol y la contaminación.

Internamente, el organismo también se está ajustando: es en este momento cuando un estilo de vida poco activo puede generar enfermedades como diabetes, hipertensión, obesidad y osteoporosis.

El paso del tiempo se refleja en esa transformación que poco a poco se hace más evidente en tu cuerpo, pero lo cierto es que esta es la edad ideal para prevenir enfermedades asociadas con la vejez. ¿Cómo? Adoptando hábitos que mantendrán tu salud óptima y preparada para afrontar las batallas del tiempo. Es verdad, ya no eres el veinteañero que podía rendir con seis horas de sueño, sin embargo, con ejercicio, buena alimentación y descanso adecuado puedes lograr una calidad de vida envidiable.

Sigue estos consejos para mantenerte saludable y darle a tu cuerpo las herramientas que te permitirán hacer frente a los achaques del futuro.

  • Realiza ejercicios aeróbicos como correr, nadar o andar en bicicleta. Con actividad física constante y buena alimentación, se puede prevenir o reducir el riesgo de padecimientos como hipertensión arterial, obesidad, colesterol alto y diabetes.
  • Incluye en tu dieta más alimentos al vapor y al horno, así como una mayor cantidad de frutas y verduras.
  • Reduce el consumo de grasas, azúcares añadidos y sal.
  • Consulta con tu médico la posibilidad de complementar tu dieta con un suplemento vitamínico.
  • Deja de fumar y reduce la ingesta de alcohol. Según la Organización Mundial de la Salud, el tabaquismo es la primera causa de invalidez y muerte prematura en el mundo. Se encuentra directamente relacionado con la aparición de 29 enfermedades, diferentes tipos de cáncer y más del 50% de los afecciones cardiovasculares. Por su parte, el consumo recurrente de alcohol está asociado con padecimientos como la hipertensión, diabetes, pancreatitis, daño hepático, así como a distintos tipos de cáncer, además de trastornos de depresión y ansiedad.
  • Evita desvelarte. La combinación de ejercicio, buena alimentación y sueño reparador mantendrán tu ánimo equilibrado.

“La mejor y más eficiente farmacia está dentro de tu propio cuerpo”
Robert C. Peale

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