Después de los 50, el chequeo es la clave
Pasados los 50 años, la palabra prevención toma una dimensión más grande: ya no se trata solo de mantener buenos hábitos, sino de monitorear cambios físicos con el médico y realizar chequeos de forma periódica.
Aunque una buena alimentación y una rutina de ejercicio efectiva ayudan de manera importante a prevenir padecimientos asociados con el paso del tiempo, la verdad es que a cierta edad podría ya no ser suficiente.
Es en la década de los 50 cuando hombres y mujeres comienzan a experimentar cambios hormonales determinantes. En las mujeres inicia la menopausia, una fuerte caída en la producción de estrógenos, la principal hormona sexual femenina. Además de dejar de menstruar, provoca otros síntomas, como menos deseo sexual, incremento de la grasa corporal (el 75% de las mujeres suele aumentar entre 5 y 10 kilos), sudores, palpitaciones y varios cambios emocionales.
A partir de la menopausia, los huesos de las mujeres comienzan a perder masa ósea. La descalcificación incrementa el riesgo de sufrir caídas, quebraduras y, sobre todo, de padecer osteoporosis.
En el caso de los hombres, el descenso en la producción de testosterona, la principal hormona sexual masculina, provoca síntomas como pérdida de energía, acumulación de grasa corporal, disminución de deseo sexual, aumento en el tamaño de la próstata y problemas cardiovasculares.
Estos cambios hormonales son procesos naturales por los que todos —hombres y mujeres entre los 50 y 60 años— atraviesan, y que no necesariamente tienen que terminar convertidos en un padecimiento. En ti está controlar de manera efectiva los síntomas y evitar complicaciones.
¿Cómo? Continuando con una alimentación sana, una rutina de ejercicios adecuada y, sobre todo, adaptando a tu estilo de vida la costumbre de visitar al médico periódicamente para hacer chequeos, aunque no existan síntomas de enfermedad.
En este momento escuchar el cuerpo y monitorearlo con el especialista es esencial para vivir un futuro más pleno.
Esto es lo que puedes hacer para mantener tu salud al cien en esta etapa:
- Activa tu cuerpo a través de ejercicio de bajo impacto con un mínimo riesgo de lesión, como caminar (de 30 a 60 minutos al día) o nadar. Es importante que no te presiones ni sometas a tus articulaciones a un estrés innecesario. En ocasiones, lesiones deportivas pueden desencadenar artrosis, un padecimiento reumático que afecta las articulaciones.
- Es momento de iniciar chequeos médicos periódicos. Si eres mujer, debes hacerte mamografías anualmente y citologías cada dos años, además de densitometrías entre tres y cinco años después de la aparición de la menopausia, para prevenir la osteoporosis. En caso de que seas hombre, debes hacerte una revisión de próstata y una colonoscopía anual.
- Procura que tu dieta sea rica en antioxidantes, calcio, vitamina B, vitamina D, zinc y fibra. Esto te ayudará a prevenir el desarrollo de padecimientos.
- Reduce el consumo de sal y alcohol.
- Es común que en esta década comiencen a aparecer trastornos de sueño. Para dormir mejor, establece un horario fijo y respétalo. Evita las siestas diurnas y cenas pesadas.
