Comienza a planear tu retiro
Aunque debería ser prioridad, lo cierto es que ahorrar para el retiro es una de las últimas cosas que pensamos cuando comenzamos nuestra vida laboral.
A los veintipocos, el futuro se ve como un punto lejano, casi inalcanzable en el mapa. Pero a partir de los 40 la historia es otra. Si bien estás en la plenitud productiva de tu vida, y te restan varios años de actividad laboral, visualizar el retiro como una cosa lejana es un grave error que debes evitar.
Sabemos que en esta etapa seguramente tienes gastos fuertes como el pago de la hipoteca y la escuela de tus hijos; apoyas económicamente a tus padres y planeas vacaciones familiares. Ahorrar para tu futuro parece imposible, pero no lo es.
De entrada debes tener en cuenta que eres responsable de tu porvenir y cómo quieres vivirlo.
Antes, las pensiones eran financiadas por los trabajadores activos y el gobierno. Las personas podían retirarse y recibirlas cómodamente.
Pero este sistema dejó de funcionar porque la población envejeció: los jubilados fueron más que los trabajadores activos, por lo tanto fue necesario cambiar la ley e involucrar a cada uno en su propio retiro. Fue entonces cuando se crearon las afores: entidades financieras que administran los recursos para el retiro. A diferencia de guardar tu dinero “bajo el colchón”, en una afore el dinero se invierte para obtener rendimientos a través de una de las tantas Siefores (Sociedades de Inversión de Fondos para el Retiro).
Solo para que te des una idea: en 1943 había 26 trabajadores en activo por pensionado, en la actualidad existen 5 por cada uno, y en 2035 serán 2. Ahorrar el capital que te permita un retiro decoroso depende en gran medida de ti y de las decisiones financieras que tomes en esta etapa de tu vida.
¿Qué puedes empezar a hacer para asegurar un retiro digno?
- Comienza a ahorrar mínimo el 30% de tu sueldo mensual para crear un fondo de retiro. Puedes destinar una parte de este dinero para hacer aportaciones voluntarias a tu afore, y otra enviarla a un fondo de inversión o a una caja de ahorro.
- Crea un fondo de emergencia que puedas usar de manera inmediata ante cualquier eventualidad.
- Evita inversiones de riesgo o estrafalarias. Si estás pensando en abrir un negocio con una parte de tus ahorros, evalúa con un experto el tiempo de recuperación de la inversión, así como las diferentes consecuencias.
- Paga tus deudas y no adquieras nuevas.
- Recorta algunos gastos de los que puedas prescindir.
- Inscríbete voluntariamente al IMSS.
Banco Azteca ofrece diferentes servicios financieros con los que puedes planear tu retiro, como Afore Azteca, que brinda mejores rendimientos y menos comisiones. En esta puedes hacer las aportaciones voluntarias que más te convengan y cambiar de tipo de siefore sin importar tu edad.