Calentar y estirar
El calentamiento consiste en realizar una serie de ejercicios para que la temperatura de tus músculos aumente. Lo mejor es comenzar con movimientos de baja y luego de alta intensidad. La finalidad es preparar al organismo para tener un mejor rendimiento físico en el entrenamiento y evitar cualquier tipo de contracción o lesión muscular.
Algunos beneficios de calentar:
- Aumenta la temperatura corporal, esto hace que se aceleren los procesos metabólicos y el suministro de energía
- Mejora el desempeño de los músculos
- Aumenta el rendimiento cardiovascular
- Se distribuye mejor la carga en las articulaciones
- Se previenen lesiones
Plan de tres pasos para un calentamiento perfecto
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Camina de tres a cinco minutos
Con esto provocas que la sangre fluya y el cerebro se empiece a programar para la hora de entrenar.
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De caminar a correr
- Haz una caminata rápida durante dos minutos.
- Acelera a los 60-100 metros y regresa gradualmente a caminar.
- Vuelve a caminar y sacude las piernas durante 90 segundos.
- Repítelo.
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Haz estiramientos dinámicos
Estos aumentan la amplitud de los movimientos, calientan los músculos y activan las circulaciones.
¿Por qué es importante enfriar el cuerpo después del ejercicio?
Esta fase del entrenamiento es igual de importante, ya que le permite a tu organismo volver a su estado natural y preparase para lo que sigue.
Algunos beneficios de dejar enfriar el cuerpo son:
- Disminuye gradualmente la actividad
- Estabiliza la frecuencia cardíaca y la presión arterial
- Reduce la acumulación de ácido láctico, lo que puede provocar calambres y rigidez muscular
“La resistencia llega con el tiempo, esfuerzo y corazón”
Kristin Armstrong
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