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Saber pedir ayuda y marcar límites

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Como madres solteras y cabezas de familia, puede resultar más complicado organizar el trabajo, los hijos y la casa, al no tener el apoyo de una pareja con la que puedas dividirte estas tareas. Por esta razón, es primordial que tengas una red de apoyo, como lo pueden ser tus padres, personas de confianza o la escuela.

Para que todos puedan disfrutar el cuidado y crianza de tus niños, es importante marcar límites y cuidar las relaciones familiares. No permitas que ellos asuman toda la responsabilidad de la educación de tus hijos, ni tu tampoco se las cedas. Establezcan una buena comunicación en la que queden claros los roles y las reglas, ya sea en tu casa o la de ellos.

Como madres trabajadoras podemos sentir culpa por no ser las que estamos cuidando de nuestros hijos. Esta no es buena y nos puede llevar a actuar de forma errónea al tratar de compensar ese tiempo. Siéntete tranquila con la decisión que elijas y no tengas miedo a pedir ayuda.

Encontrar la mejor opción para cuidarlos mientras trabajas, requiere que tomes en cuenta estos puntos:

  • La edad de mi hijo: será distinto pensar en las atenciones que un bebé necesita, que en las de un niño de 8 o una adolescente de 14.
  • ¿Cuántas horas necesito que lo cuiden? Esto dependerá de tus otras actividades y la manera en la que te organices.
  • La ubicación es importante al tomar una decisión. ¿Es necesario llevarlo o pueden venir a tu casa? Si eliges buscar guardería o escuela con horario extendido, procura que esté cerca de tu hogar o trabajo, de forma que haya alguien que pueda recoger a tus hijos en caso de ser necesario.
  • La persona que estará a cargo ¿es responsable y de mi confianza, tiene la edad adecuada? Debemos ser conscientes; a veces queremos que nuestra abuelita, que es amorosa, nos ayude, pero puede ser que la realidad de su edad ya no sea ideal para un niño de 1 año que necesita ser cargado y está aprendiendo a caminar.
  • El costo. Puede ser económico: busca una colegiatura que se ajuste a tus posibilidades, en el caso de guarderías o escuelas de horario extendido. Pero, si un familiar nos ayuda, el precio puede estar en el desgaste de su relación. Piénsalo. Si es tu tía la que te ayuda, lo hace feliz, pero, ¿si en algún momento actúa de forma que no te gusta? Debes estar abierta al diálogo para evitar un conflicto.
  • Ya sea que tu hijo se quede en una guardería, con una niñera o un familiar, es importante que hables con ellos. Explícales cómo es el niño y lo que esperas de sus cuidados, qué hábitos y rutinas tiene, las reglas y límites que tiene o qué hacer en caso de algún accidente.

Derechos legales

Además de las redes de apoyo que tengas, debes saber que también tienes derechos y estás protegida por la ley.

  • ¿Sabías que en la Ciudad de México nueve de cada diez litigios de divorcio fueron de mujeres demandando pensión alimenticia? Este concepto comprende no solo la satisfacción de las necesidades nutricionales de los hijos, sino también responder por la ropa, vivienda, servicios médicos y, en caso de los menores, por su educación. De ahí su importancia y la necesidad de garantizar su cobertura.
  • La pensión alimenticia es un derecho tanto de tus hijos como tuyo, no es opcional y el padre debe hacerse responsable de sus obligaciones.
  • Para pedirla, primero se hace un documento exponiendo tu caso al juez y solicitando el pago de la pensión alimenticia. El segundo paso, como en todo juicio, es la presentación de pruebas: el acta de nacimiento de tu hijo, comprobación de concubinato, testigos y todo aquello que demuestre la paternidad.
  • La pensión alimenticia se define de acuerdo a las posibilidades del padre, capacidad económica, y a las necesidades de su hijo o hijos.
  • En la Ciudad de México, desde el 2011, existe el Registro de Deudores Alimentarios Morosos (REDAM), una especie de buró de crédito para padres incumplidos administrado por el Registro Civil y alimentado por las órdenes de los jueces de lo familiar o el tribunal, esto a petición de una parte después de haber dejado de pagar esta obligación por noventa días cuando menos.
  • La ley del llamado divorcio exprés, que disuelve el vínculo matrimonial en cuarenta días, no soluciona problemas de fondo como son la patria potestad, la guarda y custodia de los menores, el derecho de la visita, la pensión alimenticia ni la participación de bienes, procedimientos que tardan muchos meses o incluso años para llegar a un acuerdo. Toma en cuenta esto al definir tu situación legal.
  • La parte emocional es igual de importante que lo material. En algunos casos, las madres condicionan el derecho de los hijos a ver a su padre al no recibir la pensión. Mientras la convivencia con él sea sana, segura y confiable, se cumpla con el régimen de visitas, no podemos negarles esta posibilidad.
  • Acércate a un abogado especialista en lo familiar para que ejerzas tus derechos y los de tus hijos. En algunas universidades públicas o privadas, así como asociaciones, ofrecen asesoría legal gratuita.

Pedir ayuda no significa que seamos débiles, indica un avanzado nivel de honestidad
Laura Cesare

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¿Cuál ha sido la mejor opción para cuidar a tus hijos mientras trabajas?