FAMILIA

Kilotón Jr.

Su peso, su autoestima

cuidados
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La autoestima es la valoración que hace el individuo de sí mismo.

Aparte de patologías físicas, los niños pueden desarrollar problemas psicológicos. 

Las bromas, la intimidación o el rechazo por parte de sus iguales, pueden llevarles a que tengan una baja autoestima.

El evidente incremento en la masa corporal, que acompaña a la obesidad, genera malestar lo que llega a disminuir o limitar el desarrollo de ciertas actividades (deportivas y sociales).

Los niños obesos son marginados por el aspecto que tienen, y todo ese cuadro puede generar trastornos como bulimia, anorexia, depresión y llevarles a tener hábitos extremos.

Otra de las consecuencias de la obesidad infantil es el riesgo de desarrollar trastornos psicológicos durante la adolescencia, si el niño con obesidad no recibe el tratamiento y la atención adecuada para su alimentación y forma de vida.

Diversos estudios han demostrado que el ejercicio físico es una estrategia eficaz para la prevención de estos desórdenes.

Los niños y adolescentes que llevan una relación positiva entre estilo de vida saludable y bienestar mental, muestran niveles escolares más altos y disminución de: ansiedad, depresión e ideas suicidas.

Mejora la autoestima de tus hijos

Sé un modelo a seguir
Si eres un modelo positivo para tus hijos, ellos aprenderán de tu manera de ser y de hacer.

Si tus hijos observan que no te valoras, que te quejas todo el día y rehúyes de tus tareas y responsabilidades, lo más natural es que acaben adoptando este modelo negativo.

Valora el esfuerzo, no el resultado
Ayúdalos a ser conscientes de su esfuerzo por llegar a sus objetivos.

Valóralo, incluso en el caso de que por alguna circunstancia no hayan podido realizarla con éxito.

Detectar y corregir sus creencias limitantes
El pensamiento racional de los niños pasa por distintas fases de maduración, y esto implica que no siempre sigan una coherencia lógica.

En ocasiones, pueden estar nutriendo ciertos pensamientos irracionales y erróneos sobre ellos mismos.

Si identificas alguna de estas creencias limitantes o equivocadas, es importante que hagas lo posible para corregirla, a fin de que no se consolide en su mente.

Por ejemplo, debemos evitar que tengan manías sobre su aspecto físico o que duden sobre sus capacidades intelectuales.

Enséñales a quererse a sí mismos tal como son y ayúdalos a mirarse con objetividad.

Demuéstrales amor incondicional
Si les haces creer que tu afecto no es incondicional, ellos basarán su autoestima en la aprobación de los demás y estarás fomentando que tenga una personalidad retraída.

Para evitarlo, ofréceles amor incondicional a tus hijos. Esto no quiere decir que debas tolerar las conductas negativas, pero sí hazles notar tu comprensión y afecto, incluso cuando cometen errores o tener algunas limitaciones.

Evitar exagerar sus logros y aptitudes
Una buena autoestima no es lo mismo que una autoestima inflada artificialmente.

No debemos tratar de halagarlos todo el tiempo, exagerar sus aptitudes y logros personales, sino que simplemente hay que dejarles muestra de sus buenos resultados, esfuerzo y empeño.

Pasa tiempo de calidad con ellos
Sabemos que la vida adulta está llena de horarios y obligaciones que no permiten estar todo el tiempo con los hijos.

Si no puedes atenderlos en un momento en concreto, es preferible que se lo hagas saber y que en otro momento les dediques toda tu atención. 

Tus hijos notarán, que aunque no puedes estar con ellos siempre, tienes un gran interés en atender sus necesidades y darles todo el cariño posible.

En cada niño se debería poner un cartel que dijera: Tratar con cuidado, contiene sueños
Mirko Badiale

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