¿Cómo conseguir que tus hijos coman bien?

La familia desempeña un papel fundamental para crear hábitos nutricionales y una vida saludable.

El comportamiento de cada miembro debe de ser coherente con las recomendaciones que les das a tus hijos, pues es difícil inculcar un hábito alimentario saludable, cuando quien lo aconseja no lo pone en práctica.

Organiza los horarios de forma que alguna de las comidas importantes se realice en familia.

Te sugerimos que no obligues a tus hijos a comer algo que no les gusta, ni presentar la comida con amenazas, como un premio o castigo ya que de esta manera les transmites mensajes erróneos sobre qué alimentos son buenos o malos, cuando todos son saludables y deben estar incluidos en una dieta equilibrada.

Diez claves para que tus hijos se alimenten bien

• Recupera en casa la dieta correcta. Incluye todos los nutrimentos que tus hijos necesitan para un sano crecimiento como: aceites de oliva, pescado, leguminosas y cereales, lácteos, huevos, frutas, verduras, yogur y frutos secos.
• El agua natural o de una fruta será siempre su mejor complemento.
• Asegúrate de que tus hijos coman cinco veces al día.
• Guíate por el plato del Bien comer que se usa en México, el cual nos indica qué alimentos deben integrar nuestras comidas. Las porciones dependerán de cada individuo y de la actividad física que realice.

Es muy útil conocer las raciones y la frecuencia con la que tus hijos deben de tomarlos. Explícasela y diseñen juntos menús que combinen las recomendaciones de plato del bien comer y sus gustos.

A continuación, te brindamos algunas para llevar un estilo de vida y alimentación saludable:

• Evita que contengan un exceso de grasas o azucares como: alimentos fritos, capeados, pan dulce, refrescos, o jugos. No conviertas la comida rápida en un rito semanal.
• Coman en familia. En la medida de lo posible organicen los horarios para comer juntos al menos una vez al día y aprovechen para platicar, bromear y hacer planes. Acuérdate de predicar con el ejemplo.
• En la mesa, no usen celulares o tabletas. La atención de los niños y padres debe centrarse en la comida y en quienes se reúnen, los dispositivos tecnológicos interrumpen o anulan la conversación familiar.
• Compren juntos la despensa, pídeles ayuda para elaborar la lista de productos y alimentos y, una vez en el supermercado, que se hagan cargo de una parte.
• Enséñalos a interpretar las etiquetas y comenta con ellos los valores nutricionales de los productos.
• Alterna las preparaciones de los alimentos y pídeles que cocinen contigo. Por ejemplo asado, hervidos, a la plancha, guisados, crudos. Esto garantiza que la comida se convierta en un hábito variado y estimulante.
• Usa distintos condimentos o hierbas de olor que le den mayor sazón a las verduras y así evitar que se aburran de consumirlas.
• Enséñales algunas técnicas culinarias sencillas o divertidas y pídeles que te ayuden a decorar los platos de manera creativa.
• Ponlos en movimiento, llevando una vida activa, en la que caminen, paseen o suban escaleras.
• Anima a tus hijos a realizar ejercicio y a reducir el número de horas que pasan frente a la televisión y los videojuegos.