Reintegra a través de la composta

Reintegra a través de la composta

Es un tipo de tierra hecha con base en desechos orgánicos. Se obtiene a partir de un proceso de transformación llamado compostaje, en el que microorganismos descomponen la materia orgánica hasta obtener la composta (abono natural).

Esta es la manera natural de reciclar, permitiendo la descomposición de los restos orgánicos a lo largo del tiempo y dejando que sus nutrientes vuelvan al suelo.

En casa se dan las condiciones idóneas para acelerar el proceso de desintegración de los restos de la cocina y del patio, así evitas enviar los residuos a los tiraderos, donde sus descomposiciones naturales se verían limitadas y contribuirían a la contaminación del aire y el suelo.

Cómo preparar la composta en casa

Necesitas agua, aire, tierra, materiales secos y frescos.

• Prepara el lugar

En jardín: selecciona un lugar seco con sombra, pero con acceso a una fuente de agua y cava un hoyo. El tamaño dependerá de la cantidad de composta que vas a hacer.

Dentro de casa: selecciona un bote de basura del tamaño de la composta que piensas hacer. Haz hoyitos de menos de un centímetro en la parte inferior y a los lados del mismo. Coloca el bote dentro de otro de mayor tamaño, separado por un ladrillo en la parte inferior, esto ayudará a la ventilación. Rodea el ladrillo con una capa de madera, y ramitas. Envuelve el bote que contiene la composta para mantenerla caliente.

• Tu composta debe tener cuatro elementos:

• Cafés - Mezcla de hojas secas, ramas, aserrín, pedazos de madera y periódico triturado.
• Verdes - Restos orgánicos, hierba, residuos vegetales.
• Tierra - Esta dará cuerpo a las mezclas anteriores.
• Agua - Tener la cantidad adecuada de agua, verdes y marrones es la premisa básica de la composta.

NOTA: Tu montoncito de composta debe tener la misma cantidad de marrones y verdes.

• Empieza la composta, sigue los pasos:

• 1.- Marca en el suelo una superficie de 1.5m x 1.5m
• 2.- Mezcla la tierra con una pala o alguna herramienta para jardín.
• 3.- Pon una reja de ramas sobre la tierra revuelta y riega toda la superficie, la capa inferior debe ser de ramas y trozos de madera, esto ayudará a la ventilación.
• 4.- Alterna las capas de desecho de jardín con los restos de comida. Encima coloca los materiales secos (colores cafés) que has seleccionado (esta capa debe tener unos 10 cm), coloca una capa de tierra y luego riega.
• 5.- Pon una capa de materiales frescos (verdes) también de unos 10 cm (siempre colocando una capa de tierra entre los materiales. Mantén húmeda la mezcla y revuélvela cada dos semanas.
• 6.- Termina con una capa de tierra de 1 cm aproximadamente y vuelve a regar. Repite las capas de materiales secos, frescos y tierra hasta que llegues a 1.5 m de altura.
• 7.- Cubre la composta con lona, plástico negro o alguna tapa para mantenerla húmeda y caliente.

Nota: si haces composta en un bote, sigue los mismos pasos en proporción al tamaño del bote interior.

• ¿Cómo sé si va bien?

Para saber si hiciste correctamente tu composta, ten en cuenta dos principales factores: temperatura y humedad.

Temperatura - introduce a 60-70 cm una vara de metal, déjala dentro durante un par de minutos, sácala y tócala. Si está muy caliente, tírale agua y haz agujeros. Si aguantas el calor en la mano es que está bien y si está frío tienes que cubrirlo con un plástico negro.

Humedad - si está seca regala más; es importante que tenga la humedad adecuada.

• ¿Cuándo hay que remover la composta?

Lo ideal es que solo la remuevas una vez al mes, pero puede ser que tengas prisa; en ese caso puedes hacerlo cada 15 días.

• Tiempo de elaboración

Hay distintos factores que afectan, como por ejemplo los materiales usados para elaborar la composta o la temperatura ambiente.

No obstante, en el caso del compostaje doméstico, desde que se empieza de cero, se calcula que se puede tardar de 6 a 9 meses, y a partir de esta primera cosecha, se puede obtener composta cada 3 o 4 meses.

• ¿Cómo sé si ya está preparada?

Toma un poco de composta y mira si puedes ver distintos materiales que la componen excepto trozos de rama. Si no es el caso, entonces ya está preparada. Pero también tiene que estar oscura, húmeda y suave.

Si no usas la composta, puedes guardarla en bolsas cerradas herméticamente.

• ¿Cómo pongo la composta en el huerto?

Saca las ramas o trozos grandes que no se hayan desintegrado bien y vierte con una pala la composta por toda la superficie del huerto.

• Consejos

• Controla la exposición al sol para mantener la humedad.
• Si notas olor a amoníaco, significa que hay demasiada mezcla verde y poca café, agrega hojas secas.
• Si notas un olor a podrido, significa que hay demasiada humedad y poco oxígeno. Añade materia seca.
• Para evitar moscas y mosquitos de fruta entierra un poco los restos de cocina.

¿Qué poner en la composta?

• Plantas del huerto o jardín.
• Ramas trituradas o troceadas procedentes de podas (hasta unos 3 centímetros de grosor).
• Matas y matorrales.
• Plantas medicinales.
• Hojas caídas de árboles y arbustos (evitando las de nogal y laurel real).
• Pasto cortado.
• Restos de frutas y hortalizas.
• Restos orgánicos de comida en general (no cárnicos-lácteos).
• Cáscaras de huevo (mejor trituradas porque tardan en descomponerse).
• Restos de infusiones (ojo con que el papel sea orgánico y sin tinturas).
• Servilletas y pañuelos de papel (no impresos ni coloreados); mejor reciclarlos.
• Cortes de pelo (no teñido).
• Lana en bruto o de viejos colchones (en pequeñas capas y mezclado).
• Restos de vino, vinagre, cerveza o licores.
• Aceites y grasas comestibles (muy esparcidos y en pequeña cantidad).
• Cáscaras de frutos secos.
• Cáscaras de naranja, cítricos o piña (pocos y troceados).
• Cenizas (espolvoreadas y prehumedecidas).
• Virutas de aserrín (en poca cantidad).
• Papel y cartón (sin impresión de tintas en colores); mejor reciclarlos.

¿Qué no poner en la composta?

• Aceite para cocinar: Los aceites para su uso en la cocina atraerán a los insectos y alterarán la humedad de la composta, evítalos.
• Arroz: Ni crudo ni cocido ni de ninguna manera. El arroz en tu composta atraerá todo tipo de bacterias.
• Heces humanas o animales. El riesgo para la salud que se derivaría de añadirlos es alto. Evita incluir también la arena de la caja de tu gato.
• Nueces: El gluten de multitud de frutos secos, como almendras, nueces o avellanas, puede ser tóxico para ciertos vegetales, por lo que echar mano de estos productos será un riesgo.
• Pan y derivados: Los dulces, las pastas y prácticamente cualquier producto horneado será como abrir en tu composta una vía libre de acceso a las plagas.
• Papel impreso: Restos de revistas, catálogos comerciales o el papel de plata deberán quedar fuera del compostaje a no ser que quieras plagarlo de productos químicos.
• Plantas enfermas: Si tienes una planta afectada por una plaga, el lugar al que depositarla es, sin duda, la basura, salvo que quieras correr el riesgo de extender el problema a tu composta. Igualmente, especies como la hiedra o el diente de león probablemente crezcan en la composta, en vez de descomponerse, por lo que tampoco es recomendable optar por ellas.
• Productos cárnicos y lácteos: Cualquier tipo de producto cárnico, incluidos huesos y sangre, así como la leche, el queso o el yogurt son, de nuevo, un atractivo difícil de resistir para las plagas.
• Productos de higiene íntima: Como ocurría con los excrementos, cualquier producto de higiene personal que haya sido usado, como tampones o compresas, puede entrañar riesgos para la salud, así que evítalos a toda costa.
• Aserrín: Aunque el uso de serrín se recomienda por ejemplo para reducir la humedad, procura no añadirlo si no sabes exactamente de qué tipo de madera procede. Si es de madera tratada, ojo con usarlo.

Adecúa tu composta a tus necesidades, ya que un tercio de las basuras se puede usar, notarás una diferencia en las cantidades de residuos sólidos. Hay muchos tipos de compostas, no importa cuál implementes, lo más importante del compostaje es la recolección de materias orgánicas.