MOMENTOS DE VIDA

Estamos contigo

Etapas del duelo

Marzo, 2018

eleccion
Enviar por correo

Las etapas del duelo van y vienen, no hay un tiempo definido, ni un orden que sea lineal. Lo importante es permitirse vivir la tristeza y el dolor, sólo así lograremos llegar a la aceptación y retomar nuestra vida.

  • Fase de shock o negación de la realidad
    Es un rechazo consciente o inconsciente de la realidad. La noticia es devastadora y nuestro cerebro busca escapar negándola. La persona puede funcionar como en automático. Hay otras personas que se quedan en shock y parecen estar paralizadas sin saber qué hacer o cómo reaccionar.
  • Enojo, culpa, frustración y desesperación
    La ansiedad se desborda. La persona se siente sumamente mal. Podemos pasar por mucho enojo y querer culpar a los médicos, al que se fue o a Dios mismo por habernos arrebatado a esa persona que tanto queríamos. Se puede sentir culpa al no haber buscado otro médico, por no haber aprovechado más el tiempo con esa persona, o por no cuidarlo mejor. Por lo general en esta fase el apetito se ve afectado y también la calidad del sueño. Resulta difícil disfrutar de las actividades cotidianas.
  • Desesperanza
    En esta fase se empieza a asumir la ausencia del que se fue, a sentir la tristeza de que ya no lo volveremos a ver. Se sufre y hay poco interés en convivir con el mundo. Viene una sensación de desorganización por la falta de la persona querida. Algunas personas sienten la necesidad de hacer cambios radicales en esta fase (cambiar de casa, de trabajo, de muebles, pintar la casa, etc.).
  • Compromiso
    Llegamos a un compromiso con nosotros mismos y con el mundo. Comenzamos a tener de nuevo relación con la realidad. El enojo, la frustración, la culpa y la ansiedad comienzan a disminuir.
  • Aceptación
    Finalmente, después de ir y venir en las etapas anteriores aceptamos lo que ha ocurrido, que la persona fallecida nos ha dejado su cariño y que somos parte de ella a través de todo lo que hemos sentido, vivido y amado cuando estaba viva. Este proceso nos permite reflexionar sobre el sentido de la vida, así como lo que queremos de ella a partir de ahora. La frase que resume la esencia de esta etapa es “Todo va a estar bien”.

¿Cuánto tiempo durará el dolor?

Conectándonos con lo doloroso es como empieza el camino de recuperación porque así es como se entra en este sendero, con este peso, con esta carga. A veces pensamos que no lo lograremos, que la pérdida es tan grande que nos asfixia. Y mucho de esto tiene que ver con los mensajes con los que crecimos, lo que nos dicen nuestros familiares: que nadie ni nada puede superar la muerte de un ser querido, que podrían morir si la persona amada fallece, que la tristeza es nefasta y destructiva, que no serían capaces de aguantar ni siquiera un momento de sufrimiento extremo ante una pérdida importante. Y cuando condicionamos a nuestro cerebro con todas estas ideas, pues definitivamente hacemos más difícil y más largo el proceso.

“Elaborar el duelo significa ponerse en contacto con el vacío que ha dejado la pérdida de lo que no está, valorar su importancia y experimentar el sufrimiento y la frustración que conforma su ausencia, y se termina cuando ya somos capaces de recordar lo perdido sintiendo poco o ningún dolor, cuando hemos aprendido a vivir sin lo que ya no está, cuando hemos dejado de vivir en el pasado y podemos invertir de nuevo toda nuestra energía en nuestro presente y en lo que tenemos a nuestro alrededor.”.Jorge Bucay

No hay tiempos definidos. El camino hacia la aceptación empezará por no resistirse al dolor.

Solo sanamos de un dolor cuando lo padecemos plenamente
Marcel Proust

Biblioteca Socio
Libros recomendados:
Cuéntanos
¿Cómo has vivido la elaboración de tu duelo?