Los hijos cuando viven una separación
Mayo, 2018
Cuando hay hijos producto de una relación de pareja, la decisión de la separación puede tomar más tiempo; hay mucho que valorar y es importante cuidar el impacto que esta decisión tendrá en ellos.
La separación o el divorcio no es malo o bueno para los hijos, es el cómo se maneje lo que dará un impacto positivo o negativo. Para algunos niños dejar de ver a sus padres pelear cotidianamente puede ser benéfico. Pero si la separación se vuelve un estire y afloje en el que los padres usan a los niños como moneda de cambio, definitivamente saldrán lastimados.
Para ayudarlos a superar la separación, los padres deben tener en cuenta las siguientes cuestiones:
- No deben exigirles que tomen partido por uno de ellos. Lo pasarán mal si quieren permanecer la mayor parte del tiempo con uno de los padres, porque tampoco quieren herir al otro.
- No debe utilizarse al hijo como mediador o interlocutor entre uno y otro, ni como sostén emocional de uno de ellos.
- Tampoco es adecuado asignarles tareas que no son acordes a su edad, y que fuerzan al menor a madurar antes de tiempo. Como hacer que el hermano mayor esté a cargo de cuidar a los menores.
- No se debe permitir que los hijos se entrometan en los asuntos de pareja.
- No se debe manipular a los hijos para vengarse de la pareja, ello les puede llevar a sentirse culpables de la separación; ni tampoco para "espiar" al otro padre y así cuestionar su forma de vida.
Mostrar una actitud respetuosa es la mejor forma de ayudar a los hijos a adaptarse a la separación.
Cosas que los padres deben cuidar al darles la noticia de la separación
- Que los niños sepan que la separación es una decisión de adultos, que ellos no tienen la culpa, pero que tampoco pueden hacer algo por evitarlo.
- Que los padres se van a separar, que entre ellos la relación se termina, pero que la relación entre padres e hijos es para siempre.
- Que el amor entre padres e hijos es incondicional.
- Explicar los cambios que vienen, con quién vivirán y cuándo verán al otro padre o madre. Los niños tienen derecho a convivir con su mamá y con su papá siempre, a menos que la convivencia los pusiera en riesgo se puede buscar apoyo legal para que el menor pueda ver a ese progenitor en un centro de convivencias de manera supervisada.