La separación física y emocional

Llega la separación, ya está decidido.

Por lo general, quien decide hablarlo es porque ha tenido un proceso previo de reflexión, lleva camino recorrido y puede ser que su corazón haya sufrido mucho para tomar la decisión, pero está listo.

Por otro lado, al que le avisan, puede no estar preparado para la noticia; la decisión puede costarle más trabajo, más tiempo y vivir de forma más dolorosa este proceso.

Se vivirá una etapa de duelo por todo lo que ya no será y también por lo que se pierde.

Se debe planear, organizar, decidir quién se saldrá del lugar donde viven o si cada quien buscará dónde vivir. Si hay hijos, se tiene que tomar en cuenta con quién se quedarán y la frecuencia con que podrán ver a la madre o al padre que ya no vivirá con ellos.

Decidir quién se queda con qué cosas de la casa que construyeron juntos puede ser muy triste. Es fragmentar un hogar, pero es necesario ser sensatos, honestos, legales y buscar que la repartición de las cosas sea justa. Si hay hijos, tienen que ser ellos la prioridad. A nivel legal, el estado los protege y siempre se debe de buscar que ellos cuenten con todo lo necesario.

Consejos para facilitar la separación física

• Dialoguen. Puede ser complicado, pero ante una separación se necesita tener paciencia y hacer el mejor esfuerzo por entablar la comunicación.
• Sean sensatos al repartir los bienes. Puede ser que alguno de los dos haya sido el principal proveedor, pero la realidad es que fue en pareja que se construyó ese hogar y hay que buscar ser justos y equitativos.
• Si hay hijos, se debe pensar siempre en su bienestar.
• Busca a tu grupo de amigos, a tu familia. Ellos son tu apoyo.