Problemas más comunes en la boca
Nuestra boca puede verse afectada por enfermedades en cualquiera de las zonas que la forman: dentadura, lengua, labios, paladar, etc.
Aunque muchas de ellas son leves, es importante tratarlas de manera adecuada y oportuna para evitar que deriven en enfermedades más graves, que incluso pueden perjudicar a otros órganos.
Afecciones más comunes
1. Halitosis
Significa mal aliento, puede producirla una poca higiene bucodental y en el 10% de los casos está asociada a otras patologías dentales, como la periodontitis y la gingivitis.
Su tratamiento consiste en eliminar el sarro y la placa bacteriana acumulada en los dientes, mediante una limpieza de boca. La gingivitis (encías inflamadas y enrojecidas) causa infección y con ello mal aliento, que requiere de una buena técnica de cepillado y medicamento (enjuague bucal especial).
2. Boca seca
Esta afectación se debe a que no tienes suficiente saliva para mantener su humedad habitual.
Todos, alguna vez, hemos sentido la boca seca; especialmente si estamos nerviosos, molestos o muy tensos. Sin embargo, si esto sucede la mayor parte del tiempo, además de ser muy incómodo, puede indicar la existencia de otra afección médica más importante.
La saliva también te ayuda a digerir los alimentos, proteger los dientes contra las caries, evitar infecciones al controlar la población de bacterias en la boca y posibilita la masticación y la deglución.
Los síntomas son:
- Sensación de sequedad y boca pastosa
- Dificultades para deglutir
- Sensación de ardor en la lengua
- Sensación de sequedad en la garganta
- Labios partidos
- Reducción de la capacidad del gusto o sabor metálico permanente
- Llagas
- Mal aliento frecuente
- Dificultad para masticar y hablar
¿Cómo se trata la sequedad bucal?
Si esta se debe a algún medicamento, tu doctor debe cambiar la prescripción o la dosis. Si tus glándulas salivales no están funcionando correctamente, pero producen algo de saliva, el médico te prescribirá una opción que ayude a las glándulas a trabajar mejor.
3. Caries
Es el problema dental más frecuente y puede producirse a cualquier edad. Diferentes tipos de bacterias viven en nuestras bocas y se acumulan en los dientes en una película pegajosa llamada placa dental.
Cuando comemos y bebemos, estas bacterias producen ácidos que pueden disolver la capa protectora debajo de la placa retenida. El ácido elimina minerales del esmalte y si no se trata puede causar una caries. La descomposición comienza en la parte principal del diente (esmalte) y como el esmalte se descompone, el decaimiento puede ir más profundamente en la dentina y, finalmente, puede alcanzar el nervio (pulpa) del diente.
Aunque es necesaria la revisión de tu dentista para determinar si tienes o no caries, a continuación, te mostramos los principales síntomas para que, si presentas alguno de estos, visites pronto a tu odontólogo.
Sensibilidad
Se trata de una sensación dolorosa en los dientes o muelas, sobre todo después de comer alimentos dulces. También es común que suceda cuando consumes bebidas calientes o frías, estos malestares son indicadores de que probablemente tengas alguna caries dental.
Hoyuelos o agujeros
En varias ocasiones, las caries pueden causar pequeños agujeros u hoyos visibles en los dientes o en las muelas. Es importante revisar tu dentadura constantemente para así asegurarte que está en buen estado.
Mal aliento
Si notas que tienes un desagradable sabor en la boca y halitosis que no se elimina aunque te laves los dientes, asiste a una clínica dental para que te revisen.
Decoloración
Si tienes caries y no te atiendes a tiempo, tus dientes se pueden decolorar a un tono marrón o negro, lo que puede borrar el brillo y salud de tu sonrisa.
Estas no se te van a quitar por mucho que te laves los dientes, la única manera de erradicar la infección es acudiendo a una clínica dental para que el odontólogo elimine la zona dañada y obture la cavidad con un empaste.
Prevención
Evita las caries siguiendo estas medidas:
- Cepíllate los dientes y usa hilo dental todos los días; esto ayudará a reducir la cantidad de placa dental y bacterias
- Reduce el consumo de alimentos azucarados o con almidón para ayudar a disminuir la cantidad de ácidos que dañan los dientes
- Usa pasta dental con flúor que fortalece los dientes y tratamientos de fluoruro proporcionados por el dentista
- Utiliza enjuagues bucales antibacterianos para reducir el riesgo de caries
- Mastica chicle sin azúcar o con xilitol, que contribuye a disminuir el crecimiento bacteriano
4. Gingivitis
Es una forma frecuente y leve de enfermedad en las encías, causa irritación, enrojecimiento o inflamación de la parte que rodea la base de los dientes. Puede conducir a una enfermedad mucho más grave, llamada “periodontitis”, y a la pérdida de dientes.
La forma más común en que te das cuenta de que la padeces es porque tus encías sangran al cepillarte los dientes o morder alimentos duros, como manzanas.
La manera más fácil de controlarla es con técnicas de cepillado adecuadas, uso de enjuague bucal y visitas periódicas cada 6 meses para realización de limpiezas dentales profesionales.
5. Maloclusión
Es una alineación incorrecta de los arcos dentales que impide masticar adecuadamente y requiere una ortodoncia para corregirse. Puede producirse por muchas causas:
- De origen genético
- Mal desarrollo de los dientes durante el embarazo
- Malos hábitos durante la niñez (chuparse el dedo)
Los dientes torcidos son más difíciles de limpiar y corren el riesgo de caerse antes debido a las caries o enfermedades periodontales.
Tu salud es primero, si tienes alguno de los síntomas mencionados, contacta a Dentalia y aprovecha el convenio.