¿Qué relación existe entre el estrés y la gastritis?
Una de las causas principales de la gastritis es el estrés. A este tipo de enfermedad se le llama gastritis emotiva o nerviosa y no es ninguna sorpresa que, gracias al ritmo de vida de la actualidad, muchos la padezcan. El sistema digestivo resiente con extremada facilidad los estados emocionales difíciles.
Su origen, según expertos, está relacionado con:
- Dificultad para adaptarse a regímenes alimentarios y dificultad en las evacuaciones durante la niñez.
- Traumas psicosociales no resueltos (hospitalizaciones, cirugías, muerte de seres queridos, entre otros).
- Trauma sexual o físico.
- Aspectos culturales o familiares.
Para evitar la gastritis nerviosa es recomendable apostar por técnicas de manejo de estrés, hacer deporte y mantener una alimentación saludable. Frente a situaciones que generen ansiedad, podemos utilizar herramientas que nos ayuden a controlar los efectos de la misma: realizar ejercicios de relajación, yoga o consumir alimentos naturales que ayuden a disminuir los nervios, como la manzanilla o jugos de frutas frescas. El buen descanso, escuchar música relajante y una dieta balanceada también ayudarán a controlar los síntomas. Pero lo más importante es tratar con un experto los problemas emocionales que vamos acumulando.
El tratamiento incluye una relación médico-paciente apropiada, el soporte psicológico orientado a cada situación particular, tratamiento farmacológico individualizado e incluir una mirada a la parte holística que es menos invasiva y agresiva.
“No dejes que tu mente maltrate a tu cuerpo al creer que debe cargar con el peso de sus preocupaciones”
Astrid Alauda
Libros recomendados:
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“Sanar. El desafío de vivir en equilibrio” de Jennifer Middleton