SALUD SOCIO

Enfermedades respiratorias

Detección y tratamiento

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El diagnóstico temprano es esencial, lo que incluye la necesidad de una mayor conciencia en la comunidad.

Solo un médico es capaz de diagnosticar la causa de una enfermedad respiratoria, por lo que en lugar de automedicarte, consulta a un especialista.

El uso excesivo de antibióticos conduce a la aparición y selección de bacterias resistentes. Algunos fármacos fortalecen los agentes infecciosos en vez de debilitarlos, lo que conllevará a que se apliquen otros medicamentos cuyo espectro es más amplio y potente para combatir la enfermedad, ya que puede pasar de un resfriado común a una complicación mayor.

Un uso más inteligente de los antibióticos puede disminuir el enorme problema de la resistencia a dichos fármacos, por ello, solo se venden con receta: al tomarlos, sigue estrictamente las instrucciones del especialista, no te saltes ninguna dosis y completa el tratamiento aunque ya te sientas mejor.

Una de las principales medidas preventivas para la influenza es la vacunación; representa la estrategia primaria y específica para prevenir complicaciones por la infección, actualmente se aplica en el país, lo que permite disminuir los índices de morbimortalidad por complicaciones respiratorias secundarias provocadas por este virus, registradas cada año durante la temporada invernal. Se aplica en forma prioritaria a los grupos poblacionales de alto riesgo.

Durante el invierno, es necesario vacunar a toda la población, en especial a los más vulnerables. Para esto, diversas instituciones del sector salud en el país cuentan con la vacuna estacional, que incluye la protección contra la influenza ocasionada por los virus AH1N1, AH3N2 y tipo B, que son gratuitas.

En especial recomendamos vacunar a:

  • Niñas y niños de 6 meses a 5 años
  • Personas mayores de 60 años
  • Mujeres en cualquier trimestre del embarazo
  • Personas de cualquier edad con obesidad, diabetes, enfermedad pulmonar crónica, enfermedades del corazón, personas con VIH o cáncer, en especial a los adultos jóvenes.

“El que tiene salud, tiene esperanza; el que tiene esperanza, lo tiene todo”
Thomas Carlyle

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