CLUB DE LECTURA

Don Juan Tenorio

Uno de los arquetipos literarios que han trascendido a través del tiempo, es la figura del “Don Juan”, creación española, existen otros dos modelos que esta literatura ha legado a la humanidad: el Quijote y la Celestina, esta última es la más desvirtuada en comparación a los dos primeros.

Con lo anterior nos referimos a que cuando vemos a alguien idealista, decimos que se trata de una persona “quijotesca”, de la misma manera en que, erróneamente, alguien que une a las personas es denominada como “Celestina”, en tanto que “Don Juan” hace referencia a un consumado seductor. ¿Quieres saber por qué?


Sin duda alguna, todos hemos oído hablar de Don Juan Tenorio, célebre mujeriego cuyas andanzas románticas lo han convertido en toda una leyenda. Con autoría de José Zorrila, esta obra teatral publicada en 1844 que realmente tiene sus raíces en un drama más antiguo de 1616 llamado El burlador de Sevilla y convidado de piedra, atribuida a Tirso de Molina.

Aunque son muchas las similitudes entre una y otra, también abundan diferencias significativas, de las cuales destacaremos la más representativa.

Para empezar, es el Don Juan de El burlador… donde realmente vemos a un mujeriego irredento, egoísta y bravucón, que tiene la firme idea de que puede obrar tan mal como quiera sin consecuencia alguna, pues al final de su vida —piensa él— se dará tiempo de arrepentirse piadosa y religiosamente de sus andanzas, lo que le asegurará un lugar en el cielo.

Es así que en algún momento de la obra, al visitar el mausoleo de una víctima y contemplar su estatua, él se “burla” frente a ella invitándola a cenar con él, no bien cometa su próxima fechoría sexual.

Llegada la noche, la estatua aparece en su recámara —de ahí “el convidado de piedra” — quien lo arrastra al infierno por todos los pecados que ha cometido. Sin lugar a dudas, este drama tiene un carácter religioso y moralizante para concientizar a los espectadores sobre la importancia de actuar correctamente y el valor de la castidad.

Por su parte, Don Juan Tenorio se centra en una sola aventura amorosa y su personaje principal consigue la salvación eterna por medio del amor —no del arrepentimiento— a través de doña Inés, quien simboliza la bondad e inocencia, capaz de actuar como mediadora entre Dios y las personas.

El argumento gira en torno a una apuesta entre Don Juan y don Luis Mejía, quienes compiten por ver “quién de ambos sabía obrar peor, con mejor fortuna, en el término de un año” y “quién de los dos se batía en más duelos y quién seducía a más doncellas”.

Al término de ese periodo, ambos vuelven a reunirse y las cosas no terminan bien, pues aunque Don Juan es el claro vencedor al haber matado a más hombres y enamorado a más mujeres, su competidor le hace un último reto: descastar a Doña Inés, quien está a punto de convertirse en monja.

Así pues, quien consiga seducirla será el claro vencedor. Don Juan acepta, pero también planea en secreto enamorar a la prometida de su oponente, acción que termina en tragedia. Dejamos a continuación algunos parlamentos de esta obra inmortal:

“Acto primero. Libertinaje y escándalo

Escena XII
D. JUAN. ¡Caballeros!
D. LUIS. ¡Oh, amigos! ¿Qué dicha es ésta?
AVELLANEDA. Sabíamos vuestra apuesta,
y hemos acudido a veros.
D. LUIS. Don Juan y yo tal bondad
en mucho os agradecemos.
D. JUAN. El tiempo no malgastemos,
don Luis. (A los otros.) Sillas arrimad.
(A los que están lejos.)
Caballeros, yo supongo
que a ucedes también aquí
les trae la apuesta, y por mí
a antojo tal no me opongo.
D. LUIS. Ni yo; que aunque nada más
fue el empeño entre los dos,
no ha de decirse ¡por Dios!
que me avergonzó jamás.
D. JUAN. Ni a mí, que el orbe es testigo
de que hipócrita no soy,
pues por doquiera que voy
va el escándalo conmigo.
[…]

D. JUAN. La apuesta fue…
D. LUIS. Porque un día
dije que en España entera
no habría nadie que hiciera
lo que hiciera Luis Mejía.
D. JUAN. Y siendo contradictorio
al vuestro mi parecer,
yo os dije: Nadie hade hacer
lo que hará Don Juan Tenorio.
¿No es así?
D. LUIS. Sin duda alguna […]”.

Cabe decir que José Zorrilla, al igual que su protagonista, tuvo una vida tumultuosa que lo llevó a huir de su esposa, exiliarse en Cuba, luego en México, e incluso llegó a ser amigo cercano de los emperadores Maximiliano y Carlota de Habsburgo quienes, durante su breve reinado, lo recibieron como toda una celebridad convirtiéndolo en el máximo escritor del momento.


¿Qué te ha parecido el mito de Don Juan?
¿Te identificas con alguno de estos protagonistas?, ¿por qué?
¿Has tenido una experiencia similar?



Encuentra estos libros en tu Biblioteca Socio:

Leonardo da Vinci. La biografía de Walter Isaacson

Los pilares de la Tierra de Ken Follet

La catedral del mar de Ildefonso Falcones

Los reyes malditos. El rey de hierro de Maurice Druon

¡Ya disponible en Latinoamérica!

Inicia sesión con tu número de Socio y fecha de nacimiento
(02051980). En México también podrás entrar con tu Firma Azteca.


#UniversoSocio

Te puede interesar

Cuéntanos