Recomendaciones

En momentos de crisis, es normal sentir estrés y ansiedad, pero es muy importante no permitir que nuestras emociones nos dominen.

Recuerda que el estado de ánimo impacta de manera positiva y negativa en el sistema inmunológico.

Sigue estas recomendaciones para controlar la ansiedad y cuidar tu salud:

Medita de 5 a 10 minutos al día

Esta práctica te ayudará a ser consciente de tu cuerpo, mejorar tu concentración, liberar tu mente y sentir paz, además de provocar una sensación de bienestar general. Sigue estos pasos.

Pasos para meditar

Utiliza ropa cómoda, no ajustada y retírate aretes, reloj o cualquier objeto que te pueda incomodar.
Busca un espacio tranquilo, sin ruidos ni distracciones.
Toma posición: de loto, de rodillas, en una silla o recostado en el suelo. Siempre con la espalda recta, brazos y hombros relajados.
Cierra los ojos, concéntrate en tu respiración, pon atención a cada parte y sensación de tu cuerpo.
Es normal que al comenzar a meditar lleguen a ti distintos pensamientos, no te resistas. La meditación parte de la idea de que el bienestar psicológico es un estado que surge a través de la aceptación de nuestros pensamientos y emociones sin tratar de bloquearlos o eliminarlos.
Ve aumentando el tiempo de meditación progresivamente y añade esta práctica a tu rutina diaria.

Realiza ejercicios de relajación

Una forma efectiva de aliviar la presión es tensando y relajando distintos grupos de músculos, de tal manera que seas capaz de controlar cada parte del cuerpo. Ejercicios

Ejercicios de relajación

Puños

Ya sea parado o sentado, colócate en una posición cómoda.
Cierra los puños lo más fuerte que puedas durante cinco segundos y después ábrelos.
A continuación, concentra tu atención en los músculos de tu mano y cómo estos se van destensando.

Hombros

Encoje los hombros y elévalos hacia la nuca lo más que puedas.
Siente la tensión en ellos y mantén la posición durante cinco segundos.
Suelta y relaja dejando que los hombros caigan con todo su peso para que se desplieguen poco a poco.

Frente y cuero cabelludo

Levanta las cejas con fuerza y ejerce toda la tensión que puedas.
Cuenta cinco segundos y relaja.
Identifica las distintas sensaciones que se generan al tensar y relajar los músculos.

Practica la respiración controlada

Esta técnica mejora el funcionamiento del cuerpo, baja la presión sanguínea y promueve un estado de calma. Tipos de respiración.

Tipos de respiración

Respiración profunda

Llena tus pulmones de aire desde la nariz, sostenlo unos segundos y exhala por la boca lentamente.

Respiración equitativa 4x4

Inhala por la nariz contando hasta cuatro, después exhala también por la nariz contando hasta cuatro. Puedes realizar este ejercicio en cualquier momento, pero es especialmente efectivo antes de dormir.

Alternada por fosas nasales

Tapa una de tus fosas nasales e inhala lentamente, después tapa la fosa contraria y exhala a través de la que quedó descubierta. Repite el procedimiento intercambiando las fosas nasales.

Descubre la aromaterapia

Los aceites esenciales derivados de flores, hierbas, árboles o plantas tienen grandes beneficios para nuestro cuerpo, entre ellos la relajación. Basta con aplicar un poco sobre la piel o ponerlo en un difusor para estimular el olfato. Puedes utilizar esencias de lavanda, albahaca, eucalipto, romero o naranja.

Decreta y comparte mensajes positivos

Suelta esos pensamientos negativos que llegan a ti, en su lugar, trata de buscar cómo sacar lo mejor de cada situación y enfócate en ello. Contagia amor y esperanza.

Escribe un diario

Una muy buena forma de aclarar la mente es plasmando nuestras emociones y pensamientos en una hoja de papel, si lo prefieres, también puedes dibujar.