Todos los que han tenido perritos en algún momento, se sorprenden de su comportamiento. La ciencia ha demostrado que lo que se sabe de ellos no es todo.

Sus habilidades para establecer relaciones, entre otras cosas, se encuentran lejos de ser pocas. En ocasiones, hasta podríamos pensar que tienen superpoderes, y de alguna manera, sí, esos que nos hacen sentir que la vida a su lado siempre es mejor. Te invitamos a sorprenderte.

Superpoderes, por decirlo de alguna manera, llegan a ser tan sorprendentes que parecieran no tener explicación científica. La realidad es que son "superhabilidades". Pero, ¿a quién no le gusta pensar que nuestro peludo y adorable amigo tiene poderes?

Para comenzar, pongamos un ejemplo: ¿alguna vez te has sentido con tanto frío, ya sea por enfermedad, o porque simplemente no te calienta ni el sol y sin importar cuántas mantas te eches encima, nada más no se quita? ¿Qué sucede cuando el radar de tu amigo se activa y entonces con determinación, decide subirse a tu cama y acostarse al lado o encima de ti? ¡El frío se te quita!

Por supuesto, son mamíferos y guardan calor, eso es completamente lógico. Aquí lo relevante es el proceso por el que pasó tu amigo fiel para caer en la cuenta de que necesitabas subir tu temperatura y así, por instinto, supo que ponerse a tu lado era la mejor decisión. ¿No mueres de amor?

Ahora, hagamos un recuento de aquellos superpoderes que lo hacen tan adorable e indispensable para nuestras vidas.

Olfato, superpoder sin igual
Así como los humanos tenemos huellas digitales que nos diferencian de cualquier otra persona, los perritos se distinguen por medio de su nariz, única en del mundo animal, pues solo en ella existen 300 millones de receptores olfativos, mientras que en la nuestra, cinco. El sentido del olfato es la manera en que se comunican. Los ojos son a las personas como la nariz a los perros, pero en una escala considerablemente mayor. Nosotros vemos el mundo, ellos lo huelen. Así, esta constituye la premisa de sus superpoderes.

Ahora bien, ¿cómo se manifiestan?

Efecto radar
Si tienes un fiel amigo, habrás notado su exaltación cuando regresas a casa, y no necesariamente por verte. Es efecto de su olfato; tu peludo puede saber quién eres a una distancia de incluso 50 metros. Nuestro olor es, a su entender, nuestro nombre.

Pero no termina ahí. Si bien reconocen a través de su nariz, ¿qué es lo que les provoca esa conmovedora y peculiar reacción al vernos? El olfato canino tiene conexión directa con el sistema límbico, el área del cerebro asociada a funciones como el aprendizaje y la memoria; se encarga de que el animal establezca relaciones emocionales con su entorno, placenteras o desagradables. Así, dependiendo el olor, será la reacción de nuestro cachorro.

El superpoder de nuestros caninos para detectar enfermedades, ha sonado tanto en el mundo, que existen entrenamientos exclusivos para identificar ciertos padecimientos. Todo es por el maravilloso olfato. Los seres vivos liberan sustancias a través de sus tejidos; cuando presentan un cambio, como la producción de células cancerígenas, la composición química varía.

Esta diferencia es captada por nuestros narigones a través de muestras de orina o la respiración de una persona. De hecho, se han rescatado testimonios de estos amigos que gracias a su olfato, salvaron la vida de su dueño.

Perritos terapeutas
Otro de los aspectos que amamos de ellos es que parecen tener poderes telepáticos, bueno, habilidades empáticas. Concepto entendido como la capacidad de conectar con las emociones de las personas y por lo tanto, actuar al respecto. De ahí que ya es frecuente encontrar perros terapeutas.

Dicha necesidad de ayudar y lealtad incondicional, ha resultado tan impresionante que no podemos evitar pensar en que el ser humano y los caninos son cómplices de manera innata, ¡y es verdad! La razón de su relación es de naturaleza primitiva y se conoce como "contagio emocional", cuyos orígenes se remontan a la época de caza y recolección, en la cual, el hombre empezó a domesticar a las crías de lobo más dóciles que merodeaban por sus asentamientos en busca de comida. Uno de los resultados de este encuentro es el hecho de que reaccionan ante la injusticia, manifiesten indiferencia y se resistan fieramente, incluso dejándose morir.

Amigos eternos
Esa convivencia hizo que el ser humano estableciera un lazo emocional, reflejado en que si la persona tenía ese vínculo, había mayor probabilidad de sobrevivir. Ello generó un tipo de satisfacción vital que involucró múltiples mecanismos biológicos traducidos en sensibilidad a la vulnerabilidad, conexión emocional, sentido de protección, necesidad de dar alivio y efecto motivador. Lo anterior es tan representativo de estos animalitos, que demuestran casi de inmediato el deseo expreso y altruista de ofrecer consuelo, de aliviar la angustia emocional y la tristeza.

De estos cuatro patas "llama la atención su facilidad para leer nuestras expresiones faciales, nuestro tono de voz y su actitud natural para «contagiarse» emocionalmente de nuestros mismos estados. Sin embargo, en el caso de que esa emoción sea negativa inician al momento conductas voluntarias para conferir ayuda, apoyo y bienestar."

¿Sabías que solo mirarlo a los ojos hace que nuestro cerebro segregue oxitocina, la hormona del cariño, cuidado y afiliación? Acariciarlos tiene el poder de reducir el estrés y regular la respiración, son capaces de aprender entre 200 y 500 palabras.

Por si fuera poco, si se alejan cuando siente que su hora llegó, es porque no quieren hacer sufrir a su dueño. Nos hacen reír como si quisiéramos ser niños otra vez. Quizá no nos darán consejos o dirán qué hacer, pero sus superpoderes se extenderán a estar contigo hasta que la vida los deje, siempre dando lo mejor.

¿Cuál de estos superpoderes te sorprendió más?
Comparte con nosotros alguna experiencia con tu perrito, ¿qué agregarías?

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