El 21 de marzo recibimos la primavera, estación que encabeza el inicio de año con una entrada triunfal y agudizando los sentidos de todos los seres vivos, a través de los infinitos colores que pintan la tierra de plantas, frutos y flores.
Como todo cambio, el comienzo de la primavera también conlleva un proceso de adaptación, del cual naturalmente el ser humano forma parte.
Con frecuencia olvidamos que somos parte de la naturaleza, y por tanto, de un ciclo que como todos, comienza y termina. En ese sentido, es lógico que los cambios que ocurren en nuestro entorno impacten en el estar y sentir cotidiano.
La primavera es exactamente el caso. Mientras el invierno se va, el sol se abre paso para inundar la Tierra de vida y alterando la que ya reside en el planeta, mediante manifestaciones a nivel físico y emocional. Ello se debe a que nuestro biorritmo transcurre a través de un periodo en que el cuerpo busca adaptarse a los nuevos días solares que vienen acompañados con más horas de luz.
A esto se suma el cambio de horario e incremento de la temperatura, factores que hacen que nuestro organismo en función de adaptarse, realice un mayor esfuerzo, cuyos resultados se ven caracterizados por distintas reacciones y síntomas sin explicación lógica.
Son diversos los trastornos que estas transiciones provocan. No obstante, el más conocido es la astenia, o trastorno primaveral que se presenta normalmente al inicio de la estación, mediante síntomas como congestión nasal y estornudos, debilidad física, falta de energía, sensación de cansancio, fatiga, problemas para concentrarse, irregularidades en el sueño y tristeza sin razón aparente.
Pero sin que pase a mayores, estos síntomas solo duran un máximo de quince días, así que no hay de qué preocuparse. Si bien, todas las personas son distintas y sabemos que unas pueden presentar de manera más aguda el trastorno de Astenia, todo tiene solución.
Por ello y para calmar esas angustias y síntomas pasajeros que llegan con las flores de la primavera, queremos compartir contigo información relacionada con las famosas "Flores de Bach”.
Valga la redundancia, que al día, son un remedio universal con múltiples beneficios enfocados al equilibrio físico y mental. Recientemente se descubrió que dichas flores tienen un efecto especialmente positivo en los trastornos primaverales.
Por si no lo sabes, la terapia floral fue creada por el doctor Edward Bach quien se enfocó en el estudio de las enfermedades y su causa, descubriendo así que los distintos estados emocionales que puede sentir una persona, son la raíz de gran parte de sus padecimientos y males.
Como resultado de su investigación, el doctor encontró treinta y ocho remedios por medio de extractos de diversas flores, cada una con propiedades específicas para curar ciertos estados de ánimo negativos.
A continuación, te contamos el beneficio de aquellas comúnmente recetadas para aliviar la astenia.
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Genciana
Es una planta de tipo herbáceo y su uso medicinal está restringido a las raíces. Habitualmente se recomienda en casos donde es necesario mejorar el ánimo. Si te encuentras en un estado anímico bajo, la genciana tiene la propiedad de contribuir a recobrar la alegría, la fuerza y el optimismo.
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Nogal o Walnut
Con la astenia, un síntoma común es la hipersensibilidad al polen, cuyos resultados pueden derivar en lagrimeo, estornudos frecuentes, escurrimiento nasal y picor de garganta. El nogal ayuda a que el cuerpo no batalle en el proceso de aclimatación, aportándole un escudo de propiedades que disminuyen dicha hipersensibilidad.
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Rosa silvestre y Olive
Para superar aquella fatiga que impide realizar con normalidad las actividades cotidianas, la rosa silvestre busca los recovecos que devienen en extremo cansancio, producto de apatía, falta de vitalidad e indiferencia para restaurar el ánimo y encaminarlo hacia motivación y entusiasmo.
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Horbeam
¿Quieres sentirte superhéroe? Esta es tu flor. Cuando un lunes por la mañana tienes la sensación de no querer hacer nada, Horbeam te despejará la mente y hará que realices cualquier actividad con mayor entusiasmo, haciendo a un lado todo pensamiento relacionado con la imposibilidad.
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Beech
Cuando la capacidad humana de reconocer y comprender al "otro" carece de presencia, manifestándose mediante irritabilidad, intolerancia o ausencia total de empatía, la flor Beech llega para todos aquellos que necesitan ver y percibir su entorno con belleza y bondad.
Así, la persona será capaz de reconocer que todos son diferentes y que la armonía entre individuos, comienza a través de la comprensión, la compasión y la aceptación de los que le rodean. También auxilia en las crisis de irritabilidad resultantes de alergias.
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Mustard
Si experimentas una repentina y profunda tristeza sin motivo alguno, acompañada de desesperanza total para sentirte feliz, como si inesperadamente una penumbra te envolviera y cubriera tu visión, Mustard es una flor que restaura el ánimo y encamina a la persona para encontrar nuevamente paz, la serenidad y la felicidad.
Recuerda que finalmente la primavera llega para dar vida, y aunque el cuerpo pueda padecer los estragos del cambio, siempre puedes sentirte mejor. Disfruta de lo que la naturaleza nos ofrece y sus infinitos beneficios con las Flores de Bach y prepárate para darle la bienvenida a la estación de las flores.
Si quieres gozar de los beneficios de las Flores de Bach, puedes encontrarlas en farmacias homeopáticas, herbolarios y tiendas de productos naturales.
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