SOCIOS EN ARMONÍA

Escuchar música clásica protege tu cerebro

A 250 años del nacimiento de Ludwig van Beethoven, celebremos escuchando música clásica, una de las grandes artes de la historia de la humanidad.

La música en general, es un tipo de lenguaje encaminado a comunicar, reforzar y evocar emociones mediante canales y elementos temporales como el ritmo, tono, timbre y melodía.


En el caso de la música clásica, además de ser uno de los géneros más bellos que el ser humano ha creado, de acuerdo a estudios científicos ayuda a mejorar la actividad de los genes implicados en la secreción y transporte de dopamina, la función sináptica, el aprendizaje y la memoria.

Te dejamos algunos de los beneficios de escucharla.

  • Tratamiento de enfermedades.
    Se ha demostrado la influencia positiva de la música clásica en ciertas enfermedades neurológicas, como el Alzheimer, enfermedad de Parkinson, síndrome de Tourette y diferentes formas de autismo. Si bien no tienen cura, el hábito de escucharla se ha convertido en una forma de tratarlas.

  • Influye en nuestro estado de ánimo.
    Una investigación publicada en The Journal of Surgery Cardiothoracic determinó que la ópera o música clásica reduce la ansiedad, el dolor y las náuseas. Incluso afirman que podría tener efectos positivos sobre el sistema nervioso parasimpático. ¡Ya sabes, a ponerse feliz!

  • Combate el insomnio.
    ¿Llevas noches sin dormir? La Universidad de Toronto asegura que los patrones de este género crean un estado de ánimo meditativo, lo cual ayuda en el proceso para conciliar el sueño profundo. Ahora sí, duerme delicioso.

  • Efecto Mozart.
    Una teoría que suele escucharse con frecuencia, afirma que el hecho de escuchar música compuesta por el inmortal Wolfgang Amadeus Mozart, mejora de forma temporal el razonamiento y memoria a corto plazo.

    Por ello, se recomienda escucharla antes de realizar un examen. Si bien sigue siendo objeto de investigación, no puede no encantarnos pensar que gracias a este genio podamos obtener mejores calificaciones.

  • Estimula el crecimiento del bebé durante el embarazo.
    A partir de la semana 20 de gestación, los bebés ya tienen desarrollado el sentido del oído, por lo que son capaces de percibir los sonidos y melodías del exterior. Es momento ideal, entonces, para realizar sesiones de música clásica.

    Notarás los efectos de inmediatos: si está inquieto, le ayudará a relajarse y, además, contribuye en el desarrollo de su intelecto.

  • Protege el cerebro.
    Si quieres tener un cerebro fuerte y sano, escuchar música clásica es tu opción. Mejora la capacidad auditiva, retención y concentración. El consistente y profundo sonido de un piano o los graves de un contrabajo generan una sensación reconfortante, capaz de llegar a lo más profundo y conmover hasta al más inamovible.



¿Te gusta la música clásica?
¿Quién es tu compositor favorito?
¿Sabías que ayuda al cerebro?



Consulta estos libros relacionados en tu Biblioteca Socio.


Las reglas del cerebro

El gran libro rojo


¡Ya disponible en Latinoamérica!

Inicia sesión con tu número de Socio y fecha de nacimiento
(02051980). En México también podrás entrar con tu Firma Azteca.

#SociosEnArmonía

Te puede interesar

Cuéntanos