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Cuando Freud puso al mundo de cabeza

“Comencé mi actividad profesional intentando aliviar a mis pacientes neuróticos. Descubrí datos muy importantes acerca del inconsciente. La gente no creía en mis teorías y pensaba que mis ideas eran infamias. Al final triunfé, pero la lucha no ha terminado”.

Sigmund Freud


Sigmund Freud es una de las figuras intelectuales más relevantes del siglo XX; tan importante para el estudio de la mente que, “es el responsable de que te sientes en un diván cuando vas a terapia psicoanalítica”.

Además, ¿sabes cuántas veces al día utilizamos conceptos acuñados por él, sin darnos cuenta? No obstante, cabe señalar que cuando el pensador comenzaba a hacerse notar, no fue necesariamente por su genialidad.

De hecho, en el ámbito de la medicina de los siglos XIX-XX, y bajo el velo estricto de la moral victoriana, sus ideas parecían atrevidas e incluso disparatadas. Y esto nos deja una enseñanza: para ser innovadores debemos creer en nosotros, ser perseverantes. Es así como grandes de la historia han marcado un antes y un después.

Ahora bien, ¿quién fue en realidad Sigmund Freud? Sigismund Schlomo Freud fue el mayor de seis hermanos. De origen judío, nació el 6 de mayo de 1856 en Freiberg (Moravia), ahora Príbor, como resultado del tercer matrimonio de su padre, quien a pesar de crecer bajo los pilares de la ortodoxia judía, educaría a sus hijos fuera de ella; aspecto que influirá a Freud a alejarse por completo de la práctica religiosa.

Al tiempo, la familia se vio en la necesidad de trasladarse a Viena. Si bien el creciente antisemitismo se percibía en la región, la educación de Freud no se vio mermada. A los 17 años ingresó a la Universidad de Viena para matricularse en Medicina. Ahí, las dificultades sociales y el racismo lo llevaron a cambiarse el nombre: de Sigismund a Sigmund.

Desde siempre se mostró como un ser avanzado en su profesión. Innovador innato, revolucionario y desafiante con la moral, la sexualidad y la religión. En este sentido, es de notar que su especialidad en neurología y el estudio de la mente, una vez graduado como médico, lo llevarían a lugares jamás explorados.

En principio, ¿cómo surge el psicoanálisis? Primero hay que resaltar que durante su tiempo, la medicina estaba más enfocada en nombrar y enumerar las enfermedades, antes de encontrar curación. Freud se encauzó en poner siempre el acento en el objetivo terapéutico de aliviar.

Así, el inicio de esta disciplina surge en las sesiones que mantenía con sus pacientes por casos de histeria. De hecho, este padecimiento, entendido antes como enfermedad del alma y considerada exclusivamente femenina, “logra superar la consideración de brujería con la que era estigmatizada no mucho tiempo atrás”, gracias a los estudios y prácticas de nuestro pensador.

Una de sus primeras innovaciones fue tratar la histeria de las mujeres mediante un espacio curativo de intimidad basado en la escucha (la palabra), y sobre todo el lenguaje. ¿Te suena a algo?

Freud trató a sus pacientes permitiéndoles, a través de sesiones, conocer su propio dolor, sus síntomas en pos de comprenderlos, aceptarlos y aprender a convivir con ellos. Es entonces que aparece el concepto de “inconsciente” y el inicio del Psicoanálisis: "un lugar psíquico en la mente humana donde se alojan los contenidos reprimidos, que buscan salir".

¿Cómo convivir con aquello que está dentro de nosotros que desconocemos y cuando somos incapaces de manejar las formas en que se manifiesta? Freud, en este sentido, modifica la forma de pensar del ser humano.

Era inconcebible en su momento pensar y aceptar como método curativo “asociación libre”, que consiste en verbalizar sin ningún tipo de censura las ocurrencias que pasan por la mente del paciente. Relacionar libremente los conceptos, entre fantasías y sueños, sin mayor sugestión que la del propio deseo. Entonces, destapó una olla.

Y esto fue el principio de un fascinante y turbulento recorrido por la psique humana, cuyos alcances han cambiado el pensamiento de la humanidad y la forma de tratar problemas que afecten nuestro comportamiento.

Para finalizar, te mostramos algunos conceptos acuñados por Freud, utilizados hoy de manera coloquial por todos: Trauma, neurótico, represión, libido, Edipo, ego, inconsciente, catarsis, fobia, fetichismo o esquizofrenia.

Nuestro genio falleció a causa de cáncer de paladar que le fue diagnosticado en 1923, pero sus ideas innovadoras nos dejaron un universo qué descubrir: la mente humana. Freud se guió por sus instintos y es un ejemplo de perseverancia, firmeza y dedicación. Lo importante siempre es empezar a creer que se puede.


¿Cuál de estos conceptos utilizas más?
¿De qué forma te inspira Freud a innovar?
¿Qué tan avanzados crees que estamos en el estudio de la mente humana?



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