Por la Unidad de Género de Grupo Salinas
Seguramente habrás escuchado sobre el lenguaje incluyente y las diferentes posturas que existen al respecto. ¿Es correcto? ¿Ayuda en algo? En este artículo te contamos por qué existe y cuál es su importancia.
Para empezar, el lenguaje es un sistema de comunicación que se ocupa para expresarnos a través del sonido articulado u otro sistema de signos. Por ello cuando se habla de lenguaje incluyente se refiere a qué palabras y signos se están utilizando –en cualquier lengua- y si éstas incluyen o no a todas las personas.
Es importante saber y darnos cuenta que muchas de las formas de lenguaje refuerzan estereotipos de género o excluyen a ciertas poblaciones y eso es considerado una forma de violencia simbólica.
¿Se puede excluir a través del lenguaje?
Desde siempre se nos ha dicho que el genérico masculino contempla también a las mujeres, que con decir “todos” “ciudadanos” “trabajadores”, a pesar de estar en masculino, ya incluye también a las mujeres pero…¿qué tan real es esto? Tomemos por ejemplo el derecho de las mujeres a votar y ser votadas.
¿Sabías que el derecho al voto de las mujeres nunca ha estado prohibido en México?
Desde que se promulgó este derecho en la Constitución de 1857, se garantizaba el derecho al voto a todos los mexicanos. Ante esto, Félix Palavicini, político, escritor y periodista, hace el comentario “El dictamen dice que tienen voto todos los ciudadanos, está el nombre genérico; (…) y yo deseo que aclare la comisión en qué condiciones quedan las mujeres y si no estamos en peligro que se organicen para votar y ser votadas”.
Es por ello que tuvieron que pasar casi 100 años para que las mujeres pudieran ejercerlo. El 17 de octubre de 1953 y tras una gran lucha, se reformó el artículo 34 Constitucional, para que dijera: son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos: haber cumplido 18 años, siendo casados, o 21 si no lo son, y tener un modo honesto de vivir.
Como te puedes dar cuenta, cuando se usa el genérico masculino es imposible determinar en qué ocasiones se refiere a todas las personas y en qué ocasiones se refiere solo a los hombres. En el lenguaje coloquial esto podría parecer trivial, pero como aquí se plantea, se ha utilizado para negar el acceso a los derechos a las mujeres.
El lenguaje incluyente y no sexista usa generalmente un vocabulario neutro o nombra a las mujeres en aquellas actividades en que también participan. Es una forma de visibilizar y nombrar a poblaciones que durante tanto tiempo han sido excluidas o invisibilizadas. Además, es un proceso que todas las lenguas viven. Para que algo exista, tiene que ser nombrado y viceversa. Por eso antes no existía la palabra ingeniera, ya que estaba prohibido que las mujeres estudiaran o ejercieran esta profesión. Ahora que ya pueden hacerlo, hay que nombrarlas y por eso se permite usar el término ingeniera o médica, por ejemplo.
Utilizar lenguaje incluyente y no sexista es una manera de promover relaciones de respeto e igualdad. Recuerda que ninguna institución es dueña del lenguaje, sino que las personas decidimos cómo expresarnos. Por ello, te invitamos a que conozcas más sobre el lenguaje incluyente y no sexista, te darás cuenta que no es tan complicado como parece y que no necesariamente se trata del desdoblamiento del lenguaje – las y los – sino de formas creativas de nombrarnos.
Contacta a la Unidad de Género sobre este y otros temas en: unidaddegenero@tvazteca.com.mx
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