Incorporar la perspectiva de género a diversos temas y entornos ha sido una tarea complicada a lo largo del tiempo. Sin embargo, en algunas situaciones aún no se logra comprender el rol que desempeñan las mujeres. Por ende, en este artículo buscamos dar una aproximación del papel de ellas cuando hablamos de desastres naturales y protección civil. Y es que, basándonos en un dato interesante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, se muestra que las mujeres que sobreviven a los desastres suelen ser quienes llevan la carga más pesada en tareas de socorro, reconstrucción y recuperación.
Los desastres repercuten de manera diferente en las mujeres, las niñas, los niños y los hombres. Sin embargo, son ellas las que a menudo quedan marginadas por diversas razones. En primer lugar, las mujeres suelen estar más expuestas a derrumbes y afectaciones domésticas. Es decir, al estar relegadas a tareas del hogar son más vulnerables a este tipo de desastres. Además, las embarazadas tienen complicaciones en cuanto a su movilidad, lo que se traduce en problemas relacionados con la evacuación. Aunado a lo anterior, durante los desastres, los servicios de cuidado a la salud reproductiva suelen perderse o tienen poca visibilidad.
A pesar de que las mujeres son más vulnerables que los hombres en ciertos aspectos, no significa que esta sea la regla general. De hecho, los hombres se exponen más por seguir un rol de protectores del patrimonio y por desempeñar más acciones al aire libre, mientras que las mujeres suelen proteger más a sus dependientes, por ende, pueden colaborar mucho más en la elaboración de los mapas de riesgos de la localidad, pues son quienes conocen mejor los peligros que pesan sobre sus familias y comunidades.
Las estrategias con perspectiva de género en la protección civil suelen ser: la contratación de mujeres para realizar todas y cada una de las labores que se llevan a cabo en la estructura de protección civil; trabajar con mujeres de organizaciones sociales locales, pues tienen mayor capacidad de penetración y difusión de información; deben participar activamente en la organización de simulacros y evacuaciones, así como en la elección de rutas de emergencia y en la ubicación y operación de los refugios temporales; finalmente, es preferible que las mujeres se encarguen de la distribución de despensas y apoyos para la población, pues sus conocimientos comunitarios harán que el reparto sea justo y equitativo entre las familias.
Ante la diversidad de desastres naturales es importante contar con mecanismos de prevención que beneficien a todas las personas. Para ello, es importante implementar estrategias con perspectiva de género desde un principio. Haciendo lo anterior, se podrán evitar mayores consecuencias y, de hecho, habrá más probabilidades de sopesar la situación de forma controlada.
Para contactar a la Unidad de Género sobre este y otros temas, escribe a: unidaddegenero@tvazteca.com.mx
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