Si sabes cómo es cada uno de tus colaboradores (conocimientos, habilidades y áreas de oportunidad), decidirás mejor qué hará, cómo se relacionará con sus compañeros, cómo ayudarlo a crecer, etc. Por eso, es tan importante observarlos y conocerlos.

Recuérdales que son un equipo con una misma finalidad, que están ahí para apoyarse y que cuentan contigo cuando te necesiten. Por ejemplo, habla con frecuencia de “nosotros” y “nuestros objetivos”, haz trabajo en conjunto y dinámicas de integración.

Los equipos se unen para alcanzar objetivos claros que representen un reto, por eso es muy importante decidir las metas en equipo, ya sean comerciales (ventas), personales (faltar menos) o de convivencia (disminuir los malos entendidos).

Para alcanzar las metas del equipo, divídelas en tareas y elige quién las realizará. Cada puesto se relaciona con la personalidad y nivel de conocimiento de quien la ejecuta, así cada uno se concentra en lo que sabe hacer. Si le asignas alguien a los de más experiencia, aprenderán a tener alguien a su cargo.

Como las metas son comunes, el equipo debe alcanzarlas junto, con una distribución de funciones y tareas acorde al puesto, capacidades y experiencia de cada uno. Asegur de que las personas se sientan cómodas con las funciones que realizan.

Da a tus compañeros la certeza de ser tratados de la misma manera, con condiciones de trabajo iguales: los reconocimientos, amonestaciones, horarios, permisos, vacaciones, etc. deben coincidir con lo estipulado por la organización. Un líder que evita favoritismos y predilecciones, mantiene unido a su equipo.

Para tomar decisiones, es útil estés abierto a la retroalimentación, pues las perspectivas de los demás, las enriquecerán. Esta actitud fortalece la integración, si escuchas a tus colaboradores, ellos sentirán la confianza de acercarse a ti, de abrirse y decir lo que en verdad piensan.

En los equipos de trabajo siempre hay fricciones, lo importante es aprender a resolverlas. El primer paso es escuchar a todos los involucrados para entender sus expectativas y emociones, después| detectar la confusión o malentendido y por ultimo llegar a una solución con la que todos estén de acuerdo.

Debemos brindar a nuestro equipo los datos necesarios para realizar su trabajo de forma eficiente. Después de juntas con tus superiores, reúnete con tus colaboradores para transmitirles todo lo que deban saber.

Busca que tu equipo trabaje como una sola entidad y sus integrantes estén coordinados y organizados. Asigna tareas conjuntas, organiza lluvias de ideas, convivios y cualquier cosa que les permita conocerse y trabajar unidos.

Enfócate en celebrar que tus compañeros actúen como un equipo: colaboren, se apoyen, avancen y alcancen juntos las metas grupales. Con este enfoque las personas se dan cuenta de que vamos todos juntos hacia nuestras metas.

Tu equipo de trabajo, es parte de un equipo más grande, por eso es importante que crees sinergia con otros líderes, un gran ejemplo es la convivencia que se da en Red Única. Si tus colaboradores ven que les facilitas la vida a otros equipos, entre ellos harán lo mismo.