El placer más noble es la alegría de aprender
Leonardo da Vinci
Como líderes, debemos dedicar tiempo al aprendizaje constante, abrirnos a cada oportunidad para aprender de nuestro equipo, libros, superiores y de nuestros errores. Tengamos la certeza de que cada nuevo conocimiento nos permite crecer y hacer nuestras labores de mejor modo.
Tal vez pensamos que el estudio solo es una etapa de nuestra vida, pero para seguir desarrollándonos hay que continuar expandiendo todas nuestras capacidades.
1 de 15 claves del aprendizaje
Son etiquetas rígidas que califican (o descalifican) y limitan el saber, al convencerte de que un conocimiento nuevo es “tonto” o “inservible”. Suspende tus juicios y decídete a aprender.
Ideas de cómo es, o debería ser la realidad y van de la mano con una emoción (por eso es difícil modificarlas). También pueden servirte, pero es importante que, si no te ayudan a ser mejores persona, te deshagas de ellas.
Es un estado en el que no quieres avanzar y todo te da igual, caes en ella porque es cómodo esperar a que las cosas lleguen sin esfuerzo. Si la tienes motívarte, sacúdete la pereza, desafíate y busca aprender.
Es indispensable, sentir una inclinación por el conocimiento reconocer sus beneficios y siempre estar buscando nueva información (sobre el equipo, el negocio y nuestro alrededor).
Te mantiene en estado de búsqueda, naces con ella y con el tiempo la vas perdiendo, pero para conocer más, debes renovarla. Si te abres a nuevas experiencias, el conocimiento llegará solo.
Si te da pena que la gente piense que no sabes, te quedarás sin aprender, mientras más cuestiones, más lejos llegarás, sobre todo porque asumes menos. Cuando tengas dudas, pregunta hasta que desaparezcan.
¿por qué haces lo que haces?, es un paso importante para conocerte, desarrollar un criterio y reflexionar si la forma en que actúas es la mejor: la innovación y mejora continua vienen de ver qué puedes mejorar.
La información más importante no está en los libros ni en internet, presta atención alrededor y a cada una de las personas con las que interactúas. Permanecer en estado de alerta y aprende a notar patrones.
Vuélvete experto en conseguir información (lee libros de distintos temas, sigue las noticias y mantente pendiente las tendencias del mercado y de qué hace la competencia).
Esta actitud nos permite crecer, al reconocer que no sabemos todo, transformar los errores en aprendizajes y abrirnos a lo que puedan enseñarnos los demás.
Las personas con esta cualidad están siempre renovando lo que saben y remplazando lo que no funciona. Esta actitud mental viene de la mano con escuchar opiniones, aceptar retroalimentación y críticas positivas.
Encuentra nuevas aplicaciones a lo que ya conoces. Esto es muy útil en el trabajo en equipo: los integrantes se complementan mejor si colaboran con lo que saben y están abiertos a las aportaciones.
Muchas veces tu interior te invita a “actuar de cierto modo” es una combinación de todos tus datos subconscientes y conscientes. Mientras más caso le haces, más la desarrollará: sigue tus “corazonadas” y te sorprenderás.
Para tomar decisiones es importante volverte una persona de acción y perder el miedo a cometer errores (son aprendizajes). Arriésgate, corrige sobre la marcha, aprovecha lo aprendido y cada día haz mejor las cosas.
Siempre puedes aprender algo, el evitar sentirte “experto” te permite seguir desarrollando toda la vida. Haz de todas las personas y situaciones tus maestras, notarás un gran crecimiento.
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